La producción de vinos puede controlarse mediante la aplicación de levaduras puras y secas activas, bacterias de ácido láctico (Oenococcus oeni) y enzimas (biocatalizadores). Las áreas de aplicación para enzimas del vino incluyen de clarificación de mosto, extracción de pulpa, emanación de aroma en vinos blancos y para mejorar la filtración.