Resulta desolador ver cómo las emergencias climáticas están afectando a millones de personas cada vez con mayor frecuencia. El impacto de los desastres naturales deja en claro que los desafíos climáticos que enfrentamos no son problemas abstractos. Hoy más que nunca, nuestro suministro e infraestructura de energía global deben ser capaces de soportar condiciones extremas. Nuestras vidas y medios de vida dependen de ello.
Si bien nuestra infraestructura y suministro de energía global continúan evolucionando para enfrentar los desafíos del mañana, algunas cosas están claras:
La resiliencia consiste en mantenernos operativos para nuestros hogares, comunidades, empresas e instituciones. Y, para ello, hace falta preparación. El desafío es predecir lo que necesitamos que soporte nuestra infraestructura eléctrica. ¿Qué grado de seguridad necesitamos?
La resiliencia energética está adoptando un nuevo significado, ya que las tormentas invernales, los incendios forestales y las condiciones climáticas extremas ya han golpeado a las comunidades que luchan contra la COVID-19. Una cosa es trabajar y aprender en casa cuando tenemos energía. Pero cuando no la tenemos, la situación cambia radicalmente. Si bien la resiliencia energética no resolverá una pandemia global ni puede extinguir un incendio forestal, ciertamente es fundamental para ayudar a nuestras familias, comunidades y empresas a trabajar, aprender y vivir de manera segura.
Parte del desafío de lograr un suministro e infraestructura de energía más resilientes es equilibrar los objetivos competitivos: confiabilidad, sostenibilidad y asequibilidad.
La resiliencia es la capacidad para recuperarse rápidamente. Es una forma de resistencia basada en la preparación: es la capacidad para responder al cambio con adaptabilidad, elasticidad y velocidad. Requiere que nos preparemos para lo imprevisto, sobre todo, a medida que las condiciones inusuales se vuelven más comunes.
Cuando se trata de energía, el énfasis en la resiliencia no es nuevo. Las comunidades, los gobiernos, las empresas y los servicios públicos han estado haciendo un trabajo arduo para hacer que nuestro suministro de energía y nuestra infraestructura sean resilientes. Incluso en las circunstancias más difíciles.
En Eaton, sabemos que este enfoque de resiliencia es vital porque hemos ayudado a hacer que la infraestructura de energía sea resiliente. Hemos adoptado el enfoque de «Todo como una red» para la transición energética. Hace años que venimos agregando de manera segura infraestructura renovable, de almacenamiento y de vehículos eléctricos para los clientes y nuestras instalaciones.
Las energías renovables son esenciales para proyectos grandes y pequeños. Con un suministro de energía más distribuido, los consumidores de energía tradicionales pueden producir su propia energía y confiar menos en la red eléctrica. Nuestro enfoque de El hogar como una red ayudará a acelerar un futuro con bajas emisiones de carbono en el hogar con soluciones como centros de energía solar, dispositivos inteligentes con wifi y protección de circuito inteligente.
Nuestra capacidad única para mejorar la resiliencia tanto detrás del medidor como frente a este es decisiva para nuestros clientes, ya sea que estemos ayudando a empresas de servicios públicos como Southern California Edison a optimizar la integración de energías renovables o creando sistemas de energía más flexibles para ampliar la capacidad de la unidad de terapia intensiva (UTI) de los hospitales.
Hemos asumido el liderazgo en el desarrollo de microrredes para los clientes y en nuestros propios centros de fabricación y educación. Recientemente, anunciamos un proyecto para implementar una microrred en nuestra planta de fabricación en Puerto Rico que respaldará una energía más sostenible y resiliente. El proyecto incluye almacenamiento de energía y energía solar, y nos permite devolver energía limpia a la red regional.
Sin una bola de cristal, es difícil saber qué desafíos nos puede traer el futuro. Sin embargo, está claro que la transición energética está en pleno desarrollo, y la necesidad de resiliencia energética es primordial.
Las energías renovables por sí solas no proporcionan resiliencia. Junto con los controles inteligentes, la generación descentralizada y el almacenamiento de energía, muchos recursos energéticos nuevos ayudarán a promover la energía resiliente para las comunidades de todo el mundo. Un suministro de energía democratizado que dependa de muchas fuentes de generación ayudará a abrir una nueva frontera de resiliencia energética, lo que permitirá al mundo generar de manera sostenible la energía que necesita para impulsar lo que importa.
Un suministro de energía democratizado que dependa de muchas fuentes de generación ayudará a abrir una nueva frontera de resiliencia energética, lo que permitirá al mundo generar de manera sostenible la energía que necesita para impulsar lo que importa.
La seguridad cibernética es esencial para la resiliencia ante un nuevo paradigma energético. A medida que la infraestructura crítica se vuelve más conectada, es imperativo proteger la disponibilidad, integridad y confidencialidad de estos sistemas. El enfoque de Eaton con respecto a la seguridad cibernética promueve entornos confiables en un mundo hiperconectado integrando la seguridad cibernética en la base de la innovación para el desarrollo de productos y procesos de diseño.
En resumen, en Eaton ayudamos a nuestros clientes a prepararse para usar energía confiable y resiliente, y a continuar operando con ella. Incluso durante una pandemia, una tormenta importante o ambas. Puede contar con nuestra experiencia y nuestras soluciones para ayudarlo a preservar el suministro eléctrico.