En una estrecha colaboración en el Centro de Innovación de Microsoft en Boydton, Virginia, Microsoft y Eaton aprovecharon las capacidades de almacenamiento de energía de un SAI alimentado por baterías de iones de litio para utilizarlo como recurso energético distribuido (DER) para los operadores de la red. Eaton añadió una capa de algoritmos y controles de software a un SAI Power Xpert 9395P para permitir la interacción con la red eléctrica. Al desarrollar esta función, el SAI puede proporcionar y recibir energía de la red para optimizar las facturas de los servicios públicos, y ayudar en las iniciativas de regulación de la frecuencia para crear una fuente de ingresos adicional para los operadores.
Para los operadores de data centers, el sistema de alimentación ininterrumpida (SAI) ha representado durante mucho tiempo una salvaguarda crítica contra anomalías eléctricas potencialmente dañinas, así como un respaldo de batería vital para garantizar la continuidad del negocio durante un corte de energía inesperado. Sin embargo, gracias a la nueva tecnología, los SAIs de los centros de datos tienen ahora la capacidad de lograr un doble beneficio: pasar de ser una carga en la red a un activo generador de valor.
Si eso suena demasiado bien para ser cierto, considere esto: la mayoría de los centros de datos a gran escala han desplegado importantes bancos de baterías para proporcionar un respaldo adecuado en caso de apagón. Sin embargo, la realidad es que estas baterías no se utilizan la mayor parte del tiempo porque los cortes de energía son poco frecuentes. Los operadores de los actuales grandes data centers, multiusuario y otros grandes data centers tienen ahora la oportunidad de aprovechar este activo infrautilizado, convirtiendo su SAI en un centro de beneficios y apoyando a la red como recurso energético distribuido (DER).
Es la adopción de las baterías de iones de litio —que ofrecen una vida útil más larga y una tasa de ciclo ocho veces superior a la de las baterías VRLA tradicionales— lo que ha creado el potencial para esta evolución del SAI tradicional. Mientras el data center mantiene el control de su energía —elegiendo cuánta capacidad ofrecer y cuándo—, tiene la capacidad de convertir la reserva de energía tradicional en un dispositivo de almacenamiento de energía, proporcionando una serie de beneficios a los operadores que buscan reducir las facturas de energía y optimizar el consumo.
Esto es especialmente valioso si se tiene en cuenta que los costes de energía siguen disparándose; de hecho, la energía es el segundo coste operativo más alto en el 70 % de los data centers de todo el mundo, sólo superado por la mano de obra, según Gartner. Es más, un data center de 1 MW devorará 160 millones de kW/hora de energía en un periodo de 10 años, lo que equivale a la cantidad consumida por 4.200 hogares medios españoles en el mismo periodo de tiempo.
Sin embargo, con la tecnología EnergyAware, los SAIs de litio existentes pueden ayudar a las organizaciones a optimizar esos costes y generar ingresos adicionales. Las oportunidades incluyen la reducción de picos para ayudar a evitar o reducir los cargos por demanda; el cambio del consumo de energía para la optimización de las tarifas por tiempo de uso; y la regulación de la frecuencia para ayudar a los operadores de la red a satisfacer las demandas de crecimiento explosivo. A diferencia de las centrales de gas, los bancos de baterías son capaces de entregar instantáneamente para satisfacer mejor los picos de demanda a corto plazo.
La tecnología de Eaton fue puesta a prueba recientemente por Microsoft y Eaton, que se asociaron para encontrar una forma de poner los activos de Microsoft a trabajar las 24 horas del día. El controlador de Eaton permitió al SAI seguir las señales de regulación de la frecuencia y responder rápidamente cargando o descargando la batería para equilibrar la red. En una demostración tecnológica con PJM, una organización regional de transmisión (RTO) que en los EE.UU. da servicio a 13 estados y al Distrito de Columbia, el SAI superó los requisitos del operador en cuanto a exactitud, tiempo de respuesta y precisión en una prueba autocalificada, lo que demuestra la capacidad de la tecnología para servir como DER viable.
Las implicaciones del SAI EnergyAware son importantes, tanto para la red como para los operadores de data centers. La tecnología puede utilizarse para reducir la demanda y las tarifas de hora punta, así como para contribuir a los objetivos de energía limpia. Los clientes pueden utilizar un activo existente para crear un nuevo flujo de ingresos y reducir los costes de energía, al tiempo que proporcionan una solución de respaldo vital.
De hecho, la tecnología EnergyAware podría acabar siendo decisiva para remodelar el sector de la generación de energía en general. Como explicó Sean James, director de investigación energética de Microsoft: «En el futuro, no existirán un data center o una central eléctrica como instalaciones independientes. Será algo en el medio. Una central eléctrica y de datos. Esta instalación no solo será una carga para la red, sino un activo en la red».